En el MIT Technology Review de octubre 2025 se muestra como algunos chatbots de IA basan sus respuestas en investigaciones científicas defectuosas (retiradas de las revistas que los publicaron originalmente).

Las herramientas de IA ya son conocidos por “fabricar enlaces” y “referencias”. Pero las respuestas basadas en el material de artículos reales también pueden ser engañosas si dichos artículos han sido retractados, siendo muchos de ellos artículos médicos.

Por eso el pensamiento crítico es una de las competencias clave para convivir y trabajar con herramientas de IA. No se trata solo de saber usar la tecnología, sino de cuestionar, interpretar y validar los resultados que esta entrega. En el ámbito laboral, implica la capacidad de analizar información generada por la IA desde una mirada reflexiva y contextual, evitando aceptar ciegamente cada recomendación o salida del sistema.

Desarrollar pensamiento crítico frente a la IA significa:

• Evaluar la calidad de los datos: reconocer sesgos, carencias o inconsistencias en la información que alimenta los algoritmos.
• Cuestionar las conclusiones automáticas: interpretar los resultados y preguntarse si son coherentes con la realidad del negocio o la situación laboral concreta.
• Comparar diferentes fuentes: contrastar lo que ofrece la IA con la experiencia propia, la de colegas y otras herramientas de análisis.
• Tomar decisiones fundamentadas: usar la IA como apoyo, pero siempre agregando el juicio humano y la visión estratégica.

Incorporar pensamiento crítico en un curso de IA para el ámbito laboral ayuda a que los participantes aprendan a usar la tecnología de manera responsable, ética y estratégica, convirtiéndose en profesionales capaces de detectar riesgos, aprovechar oportunidades y tomar mejores decisiones en entornos cada vez más digitalizados.

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